Encino de leñosa madera, andante,
del norte llegaste a mi tierra,
con brazos erguidos cual gigante,
evocabas la vida de la sierra.
A tu lado una casita construiste,
que del sol y la lluvia protegías,
y en el invierno tu leña consumiste,
para dar fuego a lo que más querías.
Tu presencia e imponente figura,
el solar de mi choza iluminaba,
de palma y cactus, ¡que finura!,
y horquetas de mezquite, resaltaba.
Vinieron huracanes y tempestades,
y nunca al peligro declinaste,
tu corteza añosa no tiene edades,
y al miedo por siempre desterraste.
¿Con el tiempo te me hiciste viejo?,
si en un lustro tendrás una centuria,
nunca te irás, seré tu espejo,
aunque la muerte se llene de furia.
Si aún tienes a tu padre, amigo mío,
no te olvides de él ni lo abandones,
su savia por ti fluye como el río,
y amarlo te traerá mil bendiciones.
Autor: Ricardo Hdez. Gómez.
!Felicidades papá en tu día!
- Mijo - 25/09/2021
- Serenata - 09/05/2021
- La amistad - 13/02/2021