Para poder quedarte conmigo
Primero me hablarás suavemente al oído y me dirás que tú y yo somos uno solo en esta vida y me pedirás que piense que siempre lo hemos sido.
Primero me hablarás suavemente al oído y me dirás que tú y yo somos uno solo en esta vida y me pedirás que piense que siempre lo hemos sido.
Si yo me voy, quizá tenga oportunidad de, por última vez, mirar tus ojos, inundados de llanto, y tu mano estirada a la distancia, en un imposible de promesas y de nos vemos pronto, amor; y te quedarás varada, pequeña, como un velero deslavado a mitad de la plaza de urgencias.
La principal ventaja que tiene el virus del Covid sobre nosotros, es que, en la soberbia y la indolencia que nos caracteriza, le perdimos el miedo.
No recuerdo haber escuchado a mi padre reírse a carcajadas. Quizá sí lo hizo pero no lo recuerdo.Hay gente así, que uno sabe
Me acordé, cuando veníamos a La Paz, con la juventud encima, al igual que el polvo y el olor a chamizo del Valle querido entre los pliegues de la camisa.
Su padre, Francisco Talamantes Navarrete, observaba la escena, en medio de la oscuridad en que había quedado la casa después
Yo te apoyo. No como estereotipo manoseado, ni como lugar común, ni como pose fotográfica, ni como tópico obligado
Yo te apoyo. No como estereotipo manoseado, ni como lugar común, ni como pose fotográfica, ni como tópico obligado