Abulones, Oro Azul
Todavía a pesar de los años , siento En mi rostro las inolvidables polvaredas, de aquellos interminables giras las que cubrí como reportero
Todavía a pesar de los años , siento En mi rostro las inolvidables polvaredas, de aquellos interminables giras las que cubrí como reportero
José Sánchez Cristino fue el mejor periodista de policiacas de los años setenta. Su estilo era único. Cargaba una vieja pistola colt, bajo su guayabera blanca, clavada en la cintura. No se desprendía de ella, ni para dormir.
Martina Chávez, murió. Emprendió el viaje de la mariposa un viernes muy de mañana. Elevó alas y por la madrugada del sábado llegó a su santuario: Puerto San Carlos
Martina Chávez, murió. Emprendió el viaje de la mariposa un viernes muy de mañana. Elevó alas y por la madrugada del sábado llegó a su santuario: Puerto San Carlos
Martina Chávez, murió. Emprendió el viaje de la mariposa un viernes muy de mañana. Elevó alas y por la madrugada del sábado llegó a su santuario: Puerto San Carlos
Ambulancias a velocidades incalculables. Ululuar de sus sirenas. Choques de damas ebrias.
Una, me fascina el cine. Dos, no tengo escrito un cachito de vida, de Ely. ¿ qué relaciones hay en esto? Déjenme que se los diga en unas líneas y en ocasión del cumpleaños de mi Ely.
Chema Martinez, no aguanto mi saludo » Ola Chema tamales» Y me pego una cachetada. Me caliento con eso y nos trenzamos. Y ante la mirada expectante de todos afuera de la Plutarco Elias Calles dimos una buena faena. Salió sangre y las camisas dañadas rotas. Nadie nos separo. Solos le pusimos punto final a la reyerta.