Se han levantado voces, tanto en la península como fuera de ella, exponiendo la conveniencia o el deseo de que la Península toda de baja California venga a formar parte de un solo estado. Esto con motivo de la declaración presidencial que tuvo efecto cuando se convirtió en estado libre y soberano. La cuestión resulta interesante y, por eso, vamos a decir algunas cosas relativas a ella, planteando a lo que creemos que debe tenerse presente al respecto. Desde luego salta a la vista que las intenciones del señor presidente de la república se refieren al Norte exclusivamente, por lo que, al tratar de 8incluir al territorio Sur en el nuevo estado, había que comenzar por llevar a cabo una larga campaña de publicidad y gestiones encaminadas a convencer a las autoridades federales de la conveniencia de tal paso, circunstancia que seguramente los habitantes del norte verían como un obstáculo a la realización de sus aspiraciones.
En épocas pasadas, cuando los ciudadanos del norte han invitado a los del sur a luchar por el logro de sus soberanía peninsular los últimos se han negado sistemáticamente a secundar la idea, visto que estando bajo el amparo del Gobierno federal sus apremiantes problemas, según ellos, mejor perspectiva de ser resueltos, dado que el presupuesto nacional podría acudir en auxilio del fomento del territorio. En este aspecto la situación ha cambiado: el Territorio norte tiene los suficientes recursos para ayudar al Sur si entra a formar parte del estado. Lo que falta estudiar ES SI LOS CONTRTIBUYENTES ESTARIAN DISPUESTOS A VER CON BENEVOLENCIA QUE SUS APORTACIONES ECONOMICAS FUERAN INVERTIDAS EN TIERRAS distantes a la de su propia RESUDENCIA. OTRO INCONVENIENTE QUE SE PRESENTA ES EL PROBLEMA DE LAS GRANDES DISTANCIAS QUE SEPARAN A LOS PUEBLOS DE AMBOS TERRITORIOS:1200 kilómetros de extremo a extremo. Sin disputa la capital del estado californiano vendría a ser Mexicali y ya se podrán imaginar las dificultades que la gente sureña tendría para el arreglo de sus negocios. Ya en tiempos de la colonia se dio el caso de que, por esas absurdas jurisdicciones que se delimitan tras un escritorio burocrático asuntos de la península que debían ser resueltos en la ciudad de México tenían que mandarse por conducto del gobernador de la Alta California , que residía en Monterrey , California lo cual alargaba indefinidamente el tiempo de las tramitaciones , dado lo dilatado de las comunicaciones de Entonces y aun en nuestros días pleno siglo XX1.
El lado bueno de la cuestión estaría en que con mas facilidad se podría legislar para promover el desenvolvimiento regional pues actualmente el congreso general, con las facultades que la constitución le otorga, dicta leyes dicta leyes que se aplican por igual a dos regiones diametralmente diferentes: una, el Distrito federal, la más floreciente en todos los sentidos : la otra, el territorio Sur de la Baja California, la más atrasada en muchos aspectos, principalmente el económico, para ello se tendría que consultar a todos los habitantes de baja california sur a fin de decidir su futuro.
La Baja california constituye una unidad geográfica tan definida como ninguna otra entidad del país, lo cual está en pro del estado único; pero la unidad económica ha desaparecido, toda vez que mientras el Norte ha tenido un desenvolvimiento fabuloso, debido a diversos factores que lo han favorecido, el sur ha permanecido estacionario y hoy en nuestros días aun va lento su desarrollo y, si se antoja, hasta en retroceso.
La Paz capital del territorio Sur, saldría luego perdiendo, ya no digamos su categoría política, sino la derrama del prepuesto federal y quien sabe por la formula d4e otorgar las participaciones federales a mayor número de habitantes te toca más, de la cual vice y subsiste o medio vive, lleva una existencia precaria aun con eso. ¿Qué ofrecería , en compensación , el cambio Político.?
De entrada hoy en pleno siglo XX1, tendríamos Ferrocarril , mejores carreteras un IVA al 8% ,salario mínimo doble al nacional, importaciones exentas de impuestos, y porque no soñar que el Mogote seria frontera con chula vista y ya tendría puente, como la Isla Coronado en California……..
Artículo publicado en Baja California, revista peninsular, año 1 núm. 7, México , D:F: 31 de Octubre de 1951, pp.1 y 10 .autoría: Pablo L Martínez Márquez.
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Coordinador certificado de programas a distancia porla Universidad de San Diego State University. En el sector público se ha desempeñado en diversas responsabilidades, entre las que destacan ; Subdelegado de Fomento Industrial e inversión extranjera de la Secretaria de Economía así mismo en el Gobierno del Distrito federal se desempeñó como Subdirector de revisiones fiscales de la Zona Sur del D.F. oficina dependiente de la Secretaria de Finanzas, Fue Directora del Archivo Histórico Pablo L. Martínez de estado de Baja California Sur, es miembro Honorariodel Colegio Mexicano de Archivonomia COLMEX. Autora de los libros: Ambiente Ganadería desarrollo sustentable en el ejido el Rosario BCS, Historia Económica de la Zona Libre en la Península de la Baja California, Paisaje y personajes en María Auxiliadora, Coautora: Personajes con historia a historia con personajes General AgustínOlachea Avilés, Paisaje Urbano y personajes de la Ciudad de La Paz, Pinturas Rupestres Misiones y Oasis en la Península dela Baja California, Casa Presidencial El Caimancito.
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Muy interesante como todo lo que escribes. En lo personal, no creo que a Baja California en lo general le gustara.
Creo que a nuestro Estado, le llegarían problemas que no tenemos. Algunos tu los señalas.
BCS, es única, así como está es maravillosa. Yo no votaría a favor de fusionarla.