(soneto) JLG, Cuinn
Sumario universal de los sabores,
monarca vitalicio en las cocinas
de donde emana y, a la vez, domina
la suave exhalación de tus picores.
Miel de cacao que, con brío, ensalza
el porte de la almendra en el olfato,
y con filones anchos y mulatos
terminas por fraguarte en una salsa.
Eres audaz consorte y, sin vergüenza,
confiado vives en que llegue el día
que abrigues al arroz y se convenza
que es un acto de amor y de alegría.
Pero esta historia apenas comienza
faltan muchos placeres, todavía.