Ahmed pasó al frente, el corazón le latía muy rápido, su nombre estaba en los primeros de la lista y no había escapatoria, tendría que contar su sueño a la maestra y a todos en la clase.
“En mi sueño estaban Haken, Kemal, y su hermana Jalal , íbamos por un camino a un pueblo, olía a tierra mojada, tiramos piedras en un arroyo, Kemal las lanzó más lejos que nosotros, Haken se enojó porque no le gusta perder, nos subimos a los árboles y comimos frutas. Jalal nos asustó porque se estaba ahogando con una semilla. Unos perros nos siguieron por un rato, pero después se fueron. En el sueño hablábamos otra lengua, y teníamos otros nombres, pero se que éramos nosotros, porque Haken tenía la misma cicatriz en el brazo, Kemal caminaba igual de chueco y Jalal lloraba por todo. Cuando llegamos al pueblo había mucha gente, saliendo de una Masyid, iban cargando a alguien en un cajón de madera, las mujeres lloraban y llevaban flores, los hombres hablaban como en murmullos, cuando los músicos empezaron a tocar entonces fue cuando me desperté.”
Parecían dormidos pero estaban muertos, muertas sus voces, muertas sus sonrisas, Jalal, Ahmed, Kemal y Haken ninguna casa pudo salvarse del gas. Cuando revisaron todo, para llevarse los cuerpos, de los bolsillos de los niños cayeron semillas de tamarindo.
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Cuando tenía 3 años, las vecinas de su mamá, le pedían que les "prestara a la niña" por una sola razón en especial, la niña hablaba como una persona adulta. Nada mejor para amenizar una reunión que una niña que sacaba frases con palabras que ni los mismos adultos reunidos ahí habían oído en sus vidas.Desde entonces, María Elena Sorhouet (La Male) tuvo muy claro todo el poder y la magia que una frase o dos, soltadas en el momento menos o más oportuno en la mitad de cualquier conversación, podrían provocar en las vidas de las personas. Desde entonces las palabras y toda la gama de emociones que éstas arrastran consigo, se han vuelto parte definitiva de su persona Todo esa gran carga de luz, comedia, drama y celebración que cabe en una historia y que es inherente al ser humano, algo tan básico como una necesidad primaria de narrar al semejante algo que pasó, es razón y motivo suficiente para soltarse contando cosas, encontrar y acomodar los sentimientos, las situaciones personales vivídas ( el amor, la familia, los lugares, las personas) que siempre han caminado con ella a lo ancho y lo largo de su viday quees de ahí, de esa bolsa personal de vivencias, de donde ella echa mano para compartir algo con ustedes. No se considera una escritora de verdad, "sólo me gusta platicar". Y eso es lo que hace en sus relatos.Pretende que lo que cuenta lo puedan leer desde un niño, hasta un abuelo de asilo. Por eso las palabras tienen que ser ligeras, sin tanta elocuencia y rimbombancia. Hablar de las cosas simples con humildad para queacaricien y acompañen. El mundo pareciera girar más rápido cada día. Nadie se detiene a contar nada, todo el mundo está metido en si mismo, nos cuesta cada vez mucho detenernos escuchar. Por eso escribe, para hacer reír o llorar, recordar, evocar, imaginar. Escribir para que no se nos olvide ser humanos, vasos comunicantes. Escribir para seguir viviendo.
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