La muerte de mi tío
Siempre que me preguntan si fui feliz en mi infancia, digo que sí, y la verdad que lo fui, a excepción de la temporada de navidad. En primer lugar hacía frío y no podía ir a la playa a echar anzuelo al caño del malecón.
Siempre que me preguntan si fui feliz en mi infancia, digo que sí, y la verdad que lo fui, a excepción de la temporada de navidad. En primer lugar hacía frío y no podía ir a la playa a echar anzuelo al caño del malecón.
Siempre que me preguntan si fui feliz en mi infancia, digo que sí, y la verdad que lo fui, a excepción de la temporada de navidad. En primer lugar hacía frío y no podía ir a la playa a echar anzuelo al caño del malecón.
Una mujer desnuda en la playa le puede echar a perder el día a uno. Resulta que con el entusiasmo por ir a ver la playa, acumulado después de un mes en la ciudad de México, mi esposa y mi hijo fuimos a la playa del Tecolote debidamente pertrechados con toallas y trajes de baño –aunque nunca me meto al agua- por si mi hijo quería mojarse los pies.